¿Alguna vez te has puesto a pensar que los aditivos químicos son algo relativamente nuevo y aún no conocemos sus efectos en la salud a largo plazo?
Ya sea en alimentos o en cosmética, la mayoría de los productos que consumimos contienen aditivos sintéticos que cumplen diferentes funciones, como: conservar, dar textura, aroma, color, etc. Los cambios en los hábitos de consumo, los intereses económicos y la globalización han llevado a todo tipo de empresas a modificar los componentes de sus productos para cumplir con ciertas características que faciliten la venta, el transporte, y la conservación.
No olvidemos que estos aditivos no se usaban anteriormente y como humanidad estamos experimentando nuevas sustancias ingresando a nuestro organismo sin conocer bien sus efectos a largo plazo. Lo que sí sabemos es que estamos viviendo una epidemia de distintas enfermedades y problemas de salud. Te invitamos a preguntarte, ¿por qué será?
¿Tú sabías que la mayoría de las cosas que compras están diseñadas cuidadosa y específicamente para ser atractivas más que saludables o sustentables? Cada producto industrial o procesado es un diseño perfecto de aromas, texturas, colores, sabores, precio, vida de anaquel, cuyo principal enfoque es hacerte comprarlo? ¿Qué precio esta pagando tu cuerpo? Queremos productos con caducidades eternas, en empaques llamativos, con olores deliciosos, sabores increíbles, texturas de ensueño, y descuidamos la parte más importante… ¿qué le esta haciendo este producto a mi cuerpo y a mi planeta?
Te invitamos a ser un consumidor consciente, que se plantea todo, que cuestiona los ingredientes, que sabe elegir, que decide que compra y que consume.
Consume local, consume productos frescos y de temporada, conoce el aroma real de las cosas, la textura real de las cosas, el sabor real de las cosas, el color real de las cosas.
Vuelve a lo real.
